lunes, 27 de febrero de 2012

The Art of Life, Zygmunt Bauman.



















In our individualized society we are all artists of life
-- whether we know it or not,
will it or not and like it or not,
by decree of society if not by our own choice.
In this society we are all expected,rightly or wrongly,
to give our lives purpose and form
by using our own skills and resources,
even if we lack the tools and materials
with which artists' studios need to be equipped
for the art's work to be conceived and executed.
And we are praised or censured for the results,
for what we have managed or failed to accomplish
and for what we have achieved and lost.

In our liquid modern society
we are also taught to believe
that the purpose of the art of life should be
and can be happiness
-- though it's not clear what happiness is,
the images of a happy state keep changing
and the state of happiness remains
most of the time something yet-to-be-reached.

The Art of Life,Zygmunt Bauman.

domingo, 26 de febrero de 2012

La Calidad de Vida en la Ciudad es Fruto de la Educación de su Gente.




La calidad de vida en una ciudad 
no depende tanto del urbanismo,
ni de las ordenanzas de construcción, 
como de la buena educación de su gente.

Nos guste o nos guste a los chilenos, 
queramos reconocerlo o no, 
y aunque muchos arquitectos digan lo contrario, 
no son sólo la planificación coordinada
y la recta aplicación de las ordenanzas, 
las únicas que hacen que los barrios de una ciudad 
sean más amables y tolerantes, 
para acoger la diversidad propia de la vida en la ciudad, sino la urbanidad de sus habitantes: 
sus ganas y su capacidad para vivir bien con los demás 
en una proximidad que amenaza su intimidad.
Y de hacer algo positivo al respecto además de quejarse.

Porque los demás somos mucho mas extraños
de lo que imaginan los otros,
y tratar de vivir bien es una gran utopía,
como dice mi siquiatra Patricio Olivos.

Es la forma de vida de sus habitantes, 
la que hace urbana a una ciudad, 
y no su forma ni su densidad. 
Hay barrios más altos y más densos 
que son menos urbanos que otros 
más bajos y más dispersos.

En mi trabajo de arquitecto 
he tenido muchas reuniones 
para conocer lo que quiere la gente 
en su barrio o en su pueblo. 
Y casi nunca se dan cuenta 
de que necesitan mucho más que su casa. 
¿Un hotel? no!, 
¿un retén?, tampoco. 
Una cárcel, jamás, 
una posta, ¿quizá?, pero lejos!, 
¿un colegio?, mucho ruido!,
¿oficinas?, gente rara!, 
¿un terreno pelado?, ratones.

La mayoría no sabe que además de casas, calles y plazas, 
la vida en la ciudad requiere de otros espacios 
que los arquitectos tenemos que abrir, 
no desde nuestro narcisismo, 
sino continuando con una tradición 
de vivir en pueblos y ciudades 
que en America del Sur se viene elaborando 
desde hace de mas de tres mil años, 
por ejemplo, en la ciudad de Caral, Peru. 

Porque hasta donde yo sé la condición humana no ha cambiado nada en todo este tiempo.

La ciudad no es sólo un conjunto de construcciones, 
sino mas bien de relaciones de personas desconocidas 
que encuentran que su vida entre extraños es mas fecunda. Y, aunque la mayoría camine silenciosa, 
si algunos se detienen a conversar, 
aparecerán los cafes, las sillas en la vereda,etc. 
Al revés, si la gente no es amistosa, 
no se detendrá a conversar sólo 
porque haya un café y sillas en la vereda.

La vida urbana requiere veredas, plazas y parques amplios, continuos, y sobretodo abiertos. 
Los moles comercializan esta necesidad 
con mas o menos éxito. 
Pero, también algunas municipalidades como Vitacura, convierten el espacio público 
en un negocio de carteles publicitarios 
o de estacionamientos pagados, 
y otras en tierra arrasada, 
como las responsables de la destrucción 
de la caja del río Mapocho.

La calidad de la vida en la ciudad 
no depende tanto de la calidad de sus casas y edificios, 
sino más bien de la capacidad cultural 
que tenemos sus habitantes 
de domar al salvaje egoista y atropellador 
que todos llevamos dentro. 
Por un bien cultural mayor, 
que hoy se da casi solo la ciudad, 
aunque todos en Chile 
decimos preferir el campo.

Por eso, las manifestaciones y protestas 
aunque se hacen en lugares supuestamente céntricos 
de la ciudad,
en realidad se relizan en la televisión. 
Porque, el centro de la ciudad ya no existe mas. 
El antiguo centro es ahora un museo 
que uno visita como turista 
para conocer como era la ciudad anterior.

Para muestra de lo que digo, 
basta recorrer Santiago sin apuro a las 5 de la mañana 
y darse cuenta de cuán distinto puede ser sin gente,
o mejor dicho, cuanta diferencia hace su gente.

Germán del Sol

La Dignidad No Está Afuera.




La dignidad humana no está afuera de uno.
La aparente belleza de la casa, las calles,
y las plazas de la ciudad donde uno vive,
no es mas que el reflejo de la belleza
que cada uno lleva consigo,
de su propia espiritualidad.

El Arte de la Vida. Zygmunt Bauman.































Nuestra vida, tanto si lo sabemos como si no,
y tanto si nos gusta esta noticia como si la lamentamos,
es una obra de arte.

Para vivir nuestra vida como lo requiere el arte,
como los artistas de cualquier arte,
debemos plantearnos retos que sean
(al menos en el momento de establecerlos)
difíciles de conseguir a bocajarro,
debemos escoger objetos que estén
(al menos en el momento de su elección)
mucho más allá de nuestro alcance
y (a) unos niveles de excelencia
que parezcan estar tozuda e insultantemente
por encima de nuestra capacidad
(al menos de la que ya poseemos)
en todo lo que hacemos o podemos hacer.
Tenemos que intentar lo imposible.
Y sólo podemos esperar,
sin el apoyo de un pronóstico fiable y favorable
(ya no digamos de certidumbre),
que mediante un esfuerzo largo y agotador
podamos algún día llegar a alcanzar estos niveles
y conseguir aquellas metas para, de este modo,
ponernos a la altura del reto planteado.

La incertidumbre es el hábitat natural de la vida humana,
si bien la esperanza de escapar de esta incertidumbre
es el motor de nuestra búsqueda vital.

Escapar de la incertidumbre es un ingrediente esencial,
aunque sólo sea tácito o supuesto,
de todas (...) las imágenes combinadas de la felicidad.
Esto explica por qué la felicidad genuina, "verdadera y completa"
siempre parece encontrarse a cierta distancia:
como un horizonte que sabemos que se aleja
cada vez que intentamos acercarnos a él.

Interpretación libre de la ultima parte de la Introducción
a "El arte de la vida", de Zygmunt Bauman.

martes, 14 de febrero de 2012

Beauty and Being Just.

Father George Bolivien, in front of the sculpture's atelier in Concepción de Chiquitos.
























Today it seems that appearance is only what matters.
But beauty is not the appearance of people and things
-their good look or design-
but a relative truthfulness that is present,
when they are fully what they are,
and are looked with loving eyes.
Beauty can only be seen,
when the eyes are unobstructed.
When the eyes are unobstructed,
the result is sight.

Germán del Sol

sábado, 11 de febrero de 2012

Urbanismo y Urbanidad. Carta al Director de El Mercurio.

Cartas al Director
"El Mercurio" de Santiago
Domingo 05 de Febrero de 2012
Espacios y urbanidad


Señor Director:

La calidad de la ciudad no depende tanto de la calidad de sus casas y edificios, 
sino más bien de la calidad y amplitud de los espacios que quedan entre ellos. 
De sus calles, parques y plazas, pero también de los lugares que parecen inútiles.





















Hay dos tipos de lugares que parecen inútiles en la ciudad. 
Los que parecen inútiles pero se cuidan bien, 
porque su gratuidad nos engrandece, 
como por ejemplo el cajón del río Mapocho que se mantiene vacío; 
los grandes parques urbanos sin entretenciones de fantasía; 
los terrenos pelados mal llamados baldíos, 
y el pie de la cordillera y de los cerros aislados sin construcciones. 
Estos lugares abiertos están llenos de potencial, 
y sirven para que la gente los llene con sus esperanzas y sueños. 
Para que ponga imaginariamente en ellos lo que quiera.

Y los que son verdaderamente inútiles porque no hacen ninguna falta, 
y sólo muestran la codicia que también tenemos. 
En ninguna ciudad de Chile hacen falta edificios de más de cinco o seis pisos, 
porque la escasez de suelo que podría justificarlos 
está creada artificialmente por la política de fijar límites urbanos 
que todos saben que después se corren. 
Tampoco son necesarios para abaratar el costo de infraestructura, 
que no es más alto en barrios de baja densidad que en barrios de alta densidad, 
como lo demuestra “Sanhattan”.

Tal vez, una de las mayores riquezas de Chile que nos negamos a usar 
es la abundancia de suelo apto para construir, 
para esa mayoría que prefiere, si puede elegir, 
vivir en casas y barrios más dispersos por gusto, 
y no porque no quieran tener una vida urbana.

Porque lo que hace que los barrios de una ciudad sean urbanos, 
o sea más amables y tolerantes para acoger la diversidad
 propia de la vida en la ciudad, 
no son el urbanismo ni la arquitectura, 
sino la urbanidad de las personas: 
su educación o preparación, 
para vivir bien en la proximidad de los otros.

Son sus habitantes los que hacen que una ciudad sea urbana, 
y no la forma ni la densidad de la ciudad. 
Incluso, hay barrios más altos y más densos 
que son menos urbanos que otros más bajos y más dispersos. 
Y vuelvo a repetir el ejemplo de “Sanhattan”.


Germán del Sol

A Mi Capitán Luis Rosselot.

“Oh Capitán, mi Capitán", El duro viaje parece concluido, A los lejos se escuchan Ruidos de puerto.... , ...